Indigestión de error.
Sabías que no era tu lugar
pero no pudiste desandar.
Los entresijos del destino
conspiran indolentes al desatino.
Error en planificación,
no sólo en su mera ejecución.
Quieres esconderte en la trastienda,
¡imploras clemencia!
Y no llega tu enmienda…
Indigestión de error.
Desatendida la cordura,
salvoconducto de buenaventura.
Un emplaste agonizante
díscolo en compasión,
lidera tu pensamiento
en sintonía deleznable.
Como ariete medieval
sobre puerta de cristal:
quiebra tu paz.
Marisa Béjar, 28/04/2017.