sábado, 21 de abril de 2018

Thelma




¿Cómo puede ser que siempre residas en mi Ser?
Mi alegría, el rostro más bonito 
en esta impía vida…
En aquellos campos que atravesamos
las flores germinan horrores;
anhelan los roces de tu manto seráfico asilvestrado
en amor desaforado.

¡Me siento desheredada del clamor 
de la más cálida mirada!
Aquella que irradia paz y eterna esperanza…
Porque eres sabia.
y en sueños me acompañas.
¡Pero al despertar mi alma estalla!
Y me hallo orillada en la Antártida.

No hay versos que describan mis deseos 
de besarte y acompañarte mientras respiras
y el mundo es el guía…
¡Detesto  la falacia de una efímera alegoría!
Desalineada en cortesía,
aquella luz que mi alma ansía
deviene raída
por faunos jocosos que se envanecen
de mi melancolía.

Fotosensibilidad  a la ausencia,
¡vadeo entre el magma de la demencia!


Por eso te dediqué mi libro: 
El Cielo de los Perros.
Te esperaré en aquel lugar que siempre idealizamos
y que en esta vida no alcanzamos.
Te buscaré en el cielo:
En el Cielo de los Perros.





Poema dedicado a mi perrita Thelma.
Adoptada con un año de edad en un refugio de animales abandonados  en 1998. Vivió conmigo hasta el 21 de abril de 2012.
Jamás la olvido, siempre está conmigo.

21/04/2018

martes, 17 de abril de 2018



En Sant Jordi te espero en la librería Abacus del Centro comercial Màgic de Badalona, 
de 18 a 19 horas🌹📘📚🌹📕



lunes, 2 de abril de 2018


Los legajos





En la parquedad del olvido
sólo hay legajos mal unidos.
Los incunables sonríen 
cual narcisos ebrios y henchidos en desafío.
Desde el friso de la inquebrantable ignominia
no hay repisa ecléctica:
en el mundo hay submundos
endogámicos y absurdos.
No hay legión de compasión.
Creo que los incunables y hastiosos escritos
no gozan del aullido del sentido.
Y en su fuero interno resuena
el bramido
del amor interrumpido o endeble en veraz latido…

Los legajos luchan por mantenerse unidos
bajo la frágil cuerda del desafío.. 
Pero… ¿Quién sabe si no es  la panacea
del aura insurrecta y eterna?

En este mundo el graznido desmorona
el anillo del convencionalismo.
El amor nunca es olvido,
siempre aguarda en la antesala del destino…
¿Deseas conocer a tu espíritu?
Avanza entre la emboscada
y hallarás su espíritu;
es el  mismo que ansías de noche y de día;
el amor de tu vida.
No te dejes vencer;
el Ser jamás gana en el primer asalto…
La vida es eterna
y la tregua jamás llega 
en la primera estela.



Marisa  Béjar, 25/03/2018.

Ilustración Anka Zuravleva.